Me seco las lágrimas y sigo adelante. Persisto. Le cuento al mundo que sigo aquí, que (aún) nadie ha podido conmigo, y que ahora mismo me encuentro bien. Me basta con saber que sigo aquí y que nadie podrá pisotearme jamás, que por muchas veces que haya caído, he logrado levantarme y seguir en línea recta, hacia adelante, en busca de mis sueños. No le temo a nada ahora mismo, nada ni nadie podrá dañarme en este preciso instante.
Ni siquiera tu sonrisa podrá conmigo esta vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario