lunes, 8 de octubre de 2012

A flor de piel.

¿Sabes? Hoy es uno de esos días en los que ni la azotea, ni la noche, ni las estrellas me consuelan. Es raro. Estoy aquí, estancada, sentada en "nuestro rincón", donde solíamos jugarnos la vida y me pregunto si tú, al menos una vez al mes, piensas en mí. Y recuerdo... Y no paro de recordar. Ni tampoco de sonreír. Y justo en el momento que pienso en tu boca, caigo en la cuenta de que hace un año, justo un año, estabas aquí. Bromeando mis bromas. Riendo mis risas. Enamorándome como solías hacer. Hace un año ya que nuestra vida dio un vuelco. Yo ya había querido a otros muchos, pero nada podía compararse a lo que me hacías sentir. Esa forma de querer, tan posesiva y a la vez encantadora. Me tuviste engañada durante mucho tiempo. Demasiado. Y no quise darme cuenta de que estaba viviendo una gran mentira. Quizá la mayor y peor de mi vida. Y no entiendo como pude estar con semejante ser miserable. Pero ¿sabes? No te guardo ningún rencor, en serio. Al fin y al cabo la escoria abunda y solo hay que saber manejarla, sobrellevarla. Y en días como hoy me pregunto como estás e indago en el maldito kaos de mi cabeza para saber qué es lo que busco, o qué necesito. Y no encuentro nada.Solo palabras que pasan por mi mente como diapositivas. E intento enlazarlas. Juntarlas para que me den una señal. Me encuentro perdida en un mundo lleno de desconocidos que no (me) sirven para nada. No se de donde vengo, no se donde iré, pero no importa. Solo quiero explicarte que no fuiste la historia de mi vida. Quizá sí una etapa. Otra más. Una época de avances y retrocesos, de experiencias caóticas y sentimientos a flor de piel. Mi vida jamás se resumirá en un amor de siete meses. Jamás giraré en torno a un amor. Aunque no niego que a veces me autoengaño pensando que no habrá nadie mejor que tú, pero tengo la esperanza de que sí la habrá y entonces ahí nos daremos cuenta de que no estábamos hechos el uno para el otro. Pero se que no llegara hoy, ni mañana, ni dentro de tres meses. Se que es algo que llegará con los años. Y no me torturaré por ello... Prefiero sentirme solitaria a tener que estar aguantando otro amor traicionero. No te necesito a ti, ni a ellos, ni a nadie. Me siento lo suficientemente fuerte como para seguir adelante sola, aún soy una niña y no lo tiraré por la borda...
...Escribo para desahogarme... No para hacerte sentir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario