lunes, 8 de abril de 2013

"Estaba en el invierno de mi vida y los hombres que conocí a lo largo de mi camino fueron mi único verano. Por las noches me quedaba dormida con una imagen de mí misma bailando, riendo y llorando con ellos. Recuerdo que ellos eran las únicas cosas que me sostenían, y mis únicos y verdaderos momentos felices. Era un brillante alma creativa que quería triunfar, pero que tras una serie de eventos desafortunados, vio sus sueños desbaratados y divididos como un millón de estrellas, que yo había deseado una y otra vez, radiante y destrozada, pero realmente no me importó, porque sabía que se necesita conseguir todo lo que siempre quisiste y luego perderlo para saber qué es la verdadera libertad. Cuando la gente que conocía se enteraba de lo que había estado haciendo, cómo había vivido me preguntaron por qué, pero es inútil hablar con gente que no sabe de lo que hablo. Ellos no tienen ni idea de lo que es buscar seguridad en otras personas.
Siempre he sido una chica poco común. Mi madre decía que tenía un alma camaleónica, sin brújula moral que me señale hacia el norte, sin una personalidad fija... Solo una indecisión interior que era tan grande y tambaleante como el océano. Y si dijera que no tenía intención de convertirme en lo que soy estaría mintiendo. Porque nací para ser otra mujer. Yo no pertenecía a nadie... Ni siquiera a alguien que perteneciera a todos, que no tuviera nada, que lo quisiera todo con el ardor de cada pequeña experiencia con una obsesión de libertad que me aterrorizaba hasta tal punto que no podía hablar al respecto y que me impulsó a un punto nómada de locura que me deslumbraba y me mareaba.

Todas las noches solía rezar que encontraría mi gente, y finalmente lo hice. No teníamos nada que perder, nada que ganar. Nada que deseáramos más, excepto hacer de nuestras vidas una obra de arte. Vive rápido, muere jóven. Sé salvaje y diviértete. Creo en que estos tiempos mejorarán. Creo en la persona que quiero ser. Creo en la libertad del camino. Y mi lema es el mismo de siempre: "Creo en la bondad de los extraños. Y cuando estoy en guerra conmigo misma, tomo el camino. Solo tomo el camino"